MoctumN

Soy Anayeli Vásquez Cortes, estudio la licenciatura en administración y desarrollo sustentable en el ISIA. Soy originaria de la comunidad de San Marcos Moctum, comunidad ayöök, que pertenece al municipio de Totontepec Villa de Morelos.

Moctum es una comunidad muy pequeña con 167 habitantes. La comunidad, desde el inicio de la contingencia por el covid-19, ha realizado asambleas comunitarias, para tratar asuntos de prevención por la pandemia y ha tomado acuerdos necesarios para que la enfermedad no entre a la comunidad.

Por ello, la asamblea acordó cerrar el acceso a la carretera principal del pueblo, para evitar el transito a otras comunidades y que entren personas de otras comunidades, principalmente, se prohibio la entrada a personas que radican en las ciudades. Durante la semana en que estuvieron obligatoriamente los policías de la comunidad, vigilaron la entrada, nadie entra y sale, las personas que trabajan fuera de la comunidad se vieron obligados a dejar su trabajo por una semana, sin embargo, el hecho de no poder ir a trabajar fuera de la comunidad, los llevo a cambiar de dinámicas, observé que la mayoría de las personas se fueron a sus ranchos a trabajar, algunas familias se fueron a vivir a sus ranchos.
La mayoría de las familias no esperaban el cierre total de la carretera y acceso al municipio, por lo tanto, no contaban con suficiente despensa durante el encierro dentro de la comunidad. Esto llevo a que la misma comunidad empezará a consumir productos locales y se vio más la práctica de préstamos de semillas de hortalizas.

Viviendo la experiencia durante la contingencia, pienso que es muy importante regresar a prácticas locales, conocer las plantas medicinales, ya que hay muchos rumores sobre lo limitado que está el sector de salud pública, sobre todo en esta pandemia.
Volver al trueque, ha sido una práctica que cobra vida en estos tiempos, debido a que cuando nos prohibieron la salida a las ciudad o que el servicio de transportes pudiera traer o llevar encargos, como dinero y no tener con que adquirir alimento; regresamos a las prácticas de intercambio o préstamo, es por eso, la importancia de mantener una relación armoniosa con las personas para que así nos podamos ayudar entre todos, compartiendo productos locales y practicando la mano vuelta.

En el mes marzo, llegue a la comunidad pensando seguir desde aquí las clases virtuales qué empezamos a tener a partir del 13 de marzo, debido a la pandemia que actualmente conocemos. Desde mi experiencia, tener clases virtuales ha sido muy complicado, la comunidad cuenta con una sola red de internet para todos los habitantes, en estos tiempos fue aún más complicado por la razón que también personas que estudian fuera de la comunidad tuvieron la necesidad de regresar a la comunidad por la seguridad de nuestra salud.

Durante el tiempo que tuve clases virtuales, hubo un momento en que ya no quería seguir con el semestre, me desanimé mucho cuando intentaba entrar a mis clases virtuales y cuando quería avanzar con proyectos empezados que se decidieron al inicio del semestre, era imposible seguir con el cronograma establecido anteriormente y que al principio los integrantes de mi equipo no comprendían la situación por la cual estaba pasando. Afortunadamente, algunos docentes del ITESO, donde me encoantraba de intercambio este semestre, mostraron compresión al momento de explicarles porque no podía asistir de manera constante a sus clases, como en todo, nunca falta la persona que piensa que es por falta de interés, sentía que no aprendería nada y que solo era pérdida de tiempo en vez de estar ayudando con los trabajos de mi familia. En algunas materias decidí solo cumplir con las tareas y no asistir a las clases virtuales porque era imposible acceder a las aplicaciones que se estaban manejando para las clases y por la intensidad de la señal wifi no podía hacerlo.

Estaba consciente, que no era el mismo aprendizaje hacer solo tareas, pero al no asistir a clases, era aún más complicado a la hora de realizar las tareas, porque era un trabajo extra para mi investigar qué es lo que realmente concuerda con la tarea, gracias a la ayuda de algunos docentes que me compartían información y me compartían las presentaciones vistas en clase virtual, pude concluir el semestre.

Durante el semestre, a partir de la contingencia para mí fue muy complicado y pesado, en ocasiones me quedaba toda la noche despierta tratando de avanzar los pendientes de tareas, ya que en las noches-madrugadas, era cuando podía acceder a las aplicaciones que estábamos manejando para los trabajos en equipo, aprovechaba que la comunidad dormía y eso favorecía que yo tuviera más posibilidad de usar una red que llegará hasta mi cuarto y con un poco más de intensidad.

La situación que pasé, pienso que no soy la única que lo sintió tan pesado, mi hermana que también está tomando clases virtuales, sigue pasando la misma situación, estar muchas horas frente a una computadora, la desesperación de no poder acceder completamente a las clases virtuales y los días lluviosos cuando nos quedamos completamente sin luz eléctrica y mi mamá, que se quedaba acompañándome durante la noche mientras yo hacía tareas, habamos muchos en esa misma situación.

Ahora ya terminaron mis clases virtuales y ya concluí con el semestre, ahora me involucre con los trabajos de mi mamá, conocer partes del terreno que ella trabaja, convivir con mi familia y sobre todo aprendiendo la forma que mi familia ve y trata las cosas, ahora puedo decir, que he tenido una relación más directa con la naturaleza, puedo decir que durante la contingencia me he involucrado en los labores de campo, ya tuve la experiencia de estar presente cuando mi familia rozó y quemó para la siembra de maíz, es muy pesado y riesgoso, pero es una experiencia muy bonita, ahora, estoy esperando a que mi mamá se desocupe de sus otros trabajos para poder yo aprender a sembrar maíz y poder así ayudar a mi hermano.

Estoy consciente de que el trabajo de campo es muy pesado, pero tengo las ganas de apoyar y ayudar a mi familia en todo lo que yo pueda hacer durante mi estancia con ellos y en la comunidad. Hace tiempo que no había tenido la oportunidad de pasar meses con mi familia, por la razón de que yo siempre iba a la ciudad para trabajar y con eso poder seguir estudiando, ahora que estoy en mi comunidad con mi familia, pienso involucrarme en todas las actividades posibles que realiza mi mamá y mi hermano.

Sé que en este momento estamos viviendo algunas cosas que pueden parecer difíciles. Es cierto que no tenemos control sobre factores externos, pero tenemos control sobre nuestras elecciones y acciones y eso puede ser suficiente ahora. Después de todo, hay una frase que dice que todo parece imposible hasta qué se hace.

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