La Subdirección de Investigación y Vinculación Comunitaria (SIV), favorece la protección, preservación, fortalecimiento y difusión de la cultura indígena y; promueve el mejoramiento del nivel de vida de las familias ayuujk y no ayuujk a través de alternativas de restauración y conservación de ecosistemas, manejo integral de residuos sólidos, producción agropecuarios y forestales y, la comercialización de los mismos, bajo el enfoque del desarrollo sustentable.
En este caminar se inicia la vinculación con la familia Peralta como relación comunitaria, en el que la mano vuelta es el motor de la convivencia y el intercambio de experiencias.
La Mtra. Irma Manuel Rosas (Acompañante del proyecto), comparte que este trabajo debe ser constante, porque es “una relación que se va construyendo día a día. En la medida que se logra un clima de confianza y se van compartiendo los proyectos es como se pueden sincronizar esfuerzos institucionales y familiares”.
Establecidos los acuerdos y los alcances de la colaboración, se organiza la práctica, iniciando con la plática preparatoria: tanto para los estudiantes como para la familia; diseño del huerto y; el establecimiento.
El éxito radica en que la familia esta completamente involucrada en los tareas a realizar, de lo contrario puede quedarse truncado el proceso, y se trata de que el huerto se mantenga después de un año de acompañamiento, visitas, monitoreo, en cuanto al manejo, cuidado, cosechas, calidad de cosecha, estado de ánimo con respecto a la siembra y sus dudas en algunos cultivos nuevos.
Es ventajoso tener cercanía con las personas de la comunidad, “pero hay que apostarle a tejer redes, en que los alumnos funjan de nodos, que faciliten la vinculación con la familia para tener mayor impacto en la comunidad y en la región”, concluye la Mtra. Irma.